Estoy de maravilla y he dormido perfectamente bien, mi pequeña. Sí te soy sincera, ya extrañaba descansar en mi propia cama. Aunque la del hotel no estaba tan mal, no se compara. Prefiero la mía antes que cualquier otra. Bueno, además de que echaba de menos tener la compañía de tu padre, pero ese es otro asunto que no necesitas saber.