Creo que a varias personas de aqui se les olvida, bonita - Reanudo sus besos en el cuello aunque eran dos marcas que dejaba por cada beso poco a poco llenando el cuello se la castaña.
Oh y estaba más comoda en mis piernas, Beauvoir. Estabamos teniendo una platica demasiado amena donde yo la invitaba a mi casa a pasar el rato ¿Quién eres tu para ordenarme?
- La pegó más hacía el cortando todo tipo de distancia. Le encantaba tenerla así de cerca, podia sentirla e incluso oler su perfume que tanto le gustaba.