¡Lizzie! Cariño, no es nada. Agradezco mucho por la bienvenida. Tenía que llegar lo más pronto posible, aún no quiero desastres todavía, ¿no? Aunque, entre nosotras, te confieso que soy la que a veces mete la mano por los estudiantes para que hagan sus bromas. Pero, silencio, es secreto.