¡Pero si es mi rubio favorito! (Y el único, porque luego te ofendes), ¿dónde te habías metido? Ya hasta te pareces a mi primo Hugo, siempre desaparecido. Bueno mejor ni me quejo porque luego tienen que sacarme cargada en brazos de la biblioteca porque me quedo dormida sobre el escritorio, ¡pero es que los libros son mi adicción! ¿bien? no pueden culparme. Estoy hablando mucho, pasa eso cuando me pongo nerviosa, bueno, creo que lo sabes porque siempre me sucede contigo, odio eso, es vergonzoso. ¡En fin! Bienvenido seas, pelos teñidos, ven a darme un gran abrazo que me hiciste extrañarte bastante.