¡Ah! Hacía tanto tiempo que no me ponía una camisa blanca tan elegante sin que estuviera manchada de sangre, me ha dado la nostalgia. En fin, ya solo me falta una copa de vino, una máscara y boom, villano sexy de telenovela activado. Con esas vibras tipo “yo soy ese hombre que te mira y te desnuda”. Qué peligro.