dime, ángel, ¿por qué cada vez que
te veo mis manos tiemblan, mis
sentidos se nublan y mis labios no
saben qué decir? ¿por qué al verte
sonreír mi vida se desvanece y mi
mirada se centra en ti?
dime, ángel, quiero saber por qué
provocas un huracán en mí con sólo
un saludo, con sólo tu mirada, con
sólo tu existencia.
yo te lo diré.
porque yo giro alrededor de ti, y aunque
digan que eso está mal, no me importa.
porque ellos no saben que es amor, ellos
no saben qué es sentir amor por una
obra de arte de carne y hueso, pequeño
sinónimo de perfección.
no te conocen y no dejaré que lo hagan.
no dejaré que te dañen, no dejaré que
rozen tu piel ni con su aliento.
porque es cierto que eres arte, y el arte no
debe ser bonito, si no que debe hacerte sentir algo.
y tú, mi pequeño cosmos, me haces sentir todo.