—. Ya sabes, me gusta escucharte hablar sobre ti misma, es un encanto que tienes y más cuando desde hace mucho que no nos veíamos. Bueno, por el momento solo estoy tomando más poder, padre quiere tener más tiempo para él mismo y que mejor que dejarme a mí, aunque entre nos, la empresa es más mía ahora de lo que fue antes. Gracias Anne, agradezco vuestra ayuda y ten por seguro que te tomaré la palabra, aunque sea solo para ir a verte; Bueno, ya sabes lo que dicen, unos buenos zapatos te llevan a los lugares correctos, aunque entiendo tu sufrir por aquello, pero la idea de llevarte el trabajo a casa con una copa de vino, vaya, que bien suena aquello, así que te robare aquella idea.