¡TÚ, TÚ, TÚ! ¿En dónde diablos estabas metida,
Lucifer? No sabes cuanto te eché de menos, al
parecer los Rogers son unos abandónicos, no es
la primera vez, eh. Pero bueno, estoy tan contenta
de tener a mi mano derecha de vuelta, no te vuelvas
a desaparecer así o juro que yo misma te voy
asesinar. Bienvenida seas, mi rubia.