/Observo al chico sacar la caja dorada, la que aún con curiosidad tomó en sus manos, contemplando la serpiente grabada en esta. Alzó brevemente su mirada azul al chico, sonriendo ladino cuando lo notó sonrojado y nervioso. Regreso su atención al obsequio y lo abrió, encontrando aquel elegante conjunto de accesorios. —Que buen gusto, Slytherin. Ahora me siento mal porque tú me diste tres obsequios y yo solamente uno /Comento con una sonrisa.