A pesar de la poca distancia que decide guardar la chica, y aunque le moleste, se muestra impasible. Realmente le daba igual, había lidiado con mucha gente y situaciones muy variopintas, ya no era cuestión de ser un Ackerman o no y ser serio por naturaleza a costa de ello. Mientras su ajena hablaba, él se dedica a seguir con su atención puesta en los papeles, de cualquier manera y aunque no lo pareciera, estaba escuchando.
─¿Vienes a pedir algo cuando no siquiera se la experiencia que tienes o como te manejas? Todos lo que están en mi Squad han sido elegidos porque se como trabajan, se como piensan y actúan, les conozco, confío en ellos y ellos en mi, espero que no te suponga una decepción saber que no vas a entrar así como así a mi grupo, nadie consigue las cosas con solo pedirlas ─ menciona alzando la vista para verla, aun con la misma expresión de completa neutralidad y seriedad, dándole igual si le faltaba de responder a algo de la chica. Analiza la mano ajena, sabiendo que se la había limpiado y decide aceptar por breves segundo el apretón antes de retirar su mano y limpiar esta antes de servirse té. Agarra su taza de la forma tan particular en la que lo hacía y da un sorbo a su bebida con sumo gusto.