Moony.

Hey, Moony. ¿Y esos lentes? No me malinterpretes, te quedan bien. Bienvenido, es bueno verte. 

Hm, otro escritor. Supuse que eras uno apenas te vi. Pero no te quito tu tiempo de creatividad. Bienvenido. 

¡Bienvenido seas, Maddox! Es un gusto verte por aquí. De hecho, te buscaba para pedir tu opinión sobre un ensayo que pienso mostrar en nuestra próxima reunión. Me pareció muy interesante el que mostraste la vez pasada, y pensé que... No sé, sí podías ayudarme a ver sí podía mejorar en algo. Solo sí estás desocupado, claro. 

Hey, escritor, ¿Todavía escondido detrás de
          tus libros? ¡Vamos, no te preocupes! No te voy a
          pedir que recites un soneto... Aunque sería
          divertido. Pero en serio, ¿Qué tal si dejas de lado
          la lectura un rato y te unes a la vida real? Te lo
          prometo, no es tan aburrida como un libro de
          texto. Apropósito, bienvenido Rhodes. 

Justo a ti te quería ver. ¿Me asegurarías si habrá reunión con los del club de escritura hoy? Estoy algo agobiada y creo que no he tenido el tiempo suficiente estando en este lugar, pero supongo que es el trabajo de una grandiosa chica multitareas, ya lo sabes, es un hecho. Pero espera, ¿dónde están mis modales? Bienvenido seas, querido Maddox. También quería informarte que se está planeando una fiesta próximamente y vengo a darte una invitación oficial. Y te quiero ver ahí, aunque sea una vez. Pero no te obligo, lo juro. (Tal vez)

Los lentes te hacen lucir como el típico cliché de libros, y por si quedaba duda no es un insulto, es un comentario. Sé bienvenido, Maddox.

¡Le damos una cálida bienvenida, estudiante Rhodes! Esperamos que haya tenido unas vacaciones estupendas. Haremos todo lo posible para darle una buena estadía. Y deseamos que este año logre convivir mejor con sus demás compañeros.