¡Señora Jenkins!– o señorita… ¿Prefiere que la llame señorita? Porque yo no tengo problema con hacerlo. Por favor, ¡el placer es mío! Después de todo, soy yo la que está frente a una de las grandes directoras del cine. ¿Mi padre?– ¡ah no, no! Pero no se preocupe, dijo que en cuanto pueda vendrá. Por cierto, también de parte de mi familia traje un ramo de flores; las dejé en recepción porque no me permitieron entrar con ellas, pero espero que sean de su gusto.