escuchó el gemido de Matt y sonrió satisfecha, disfrutando el control que tenía sobre él en ese momento. Sus labios continuaron recorriendo su miembro con besos suaves, provocadores, mientras sus manos acariciaban su piel con delicadeza. Alzó la mirada por un instante, disfrutando de la expresión de deseo en su rostro.
-Me encanta cómo reaccionas a mis besos... -susurró en tono juguetón antes de seguir, aumentando la intensidad con cada beso, queriendo verlo perderse por completo en el placer que le estaba dando.