/ el hombre entró al lugar donde sabía que se encontraría su hermano, ya que no lo había localizado en su residencia. miró como este bajaba de un salto de la montura del dragón, realmente sin importarle que se encontrara ocupado.
caminó hacia este, dándole un vistazo a los alrededores del campo.
— Así que aquí es donde pasas tus días, eh, Matthew; trabajando como un demente, noche y día. / sacó la cajetilla de su bolsillo, tomando un cigarrillo y encendiendolo para fumarlo.
— Creí que volvieras por tu cuenta, ni siquiera tienes elfos en el Castillo Riddle. A decir verdad, luces más perdido que deprimido.