SoyVincentHolloway
── Parpadeó un par de veces, sorprendido por la disculpa tan particular, pero antes de poder responder, sintió su mano en la nuca y luego el beso. Fue breve, pero lo suficiente para dejarle una sensación cálida en los labios... hasta que llegó la nalgada. Se separó apenas, alzando una ceja mientras una sonrisa ladeada se dibujaba en su rostro. ─── ¿Regalo, eh? Vaya manera de sorprender a alguien... ─── murmuró, inclinándose de nuevo, esta vez acercándose con más intención, dejando un beso más lento, mientras sus manos encontraban camino hacia la cintura ajena. ──
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── Su sonrisa se mantuvo mientras cerraba los ojos un instante, disfrutando la caricia en su cabello. Había algo en la mezcla de vergüenza y atrevimiento del otro que le resultaba demasiado encantador. ── Hmm... ─── musitó, inclinando el rostro apenas para rozar su piel con la punta de su nariz. ─── Definitivamente me gusta está exclusividad...
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── Su sonrisa se ensanchó al ver el leve rubor en sus mejillas, disfrutando de la forma en que sus cuerpos se mantenían tan cerca. ── Para nada... ─── susurró, rozando su nariz contra la ajena en un gesto juguetón antes de inclinarse apenas, dejando un beso lento en la comisura de sus labios.─── Más bien, me gusta la idea de ser parte de algo especial.
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── Sintió la risa nerviosa contra sus labios y no pudo evitar sonreír en medio del beso. Su agarre en la cintura se volvió un poco más firme, disfrutando de la cercanía. ── ¿Ah, sí? ─── murmuró contra su boca, apenas separándose lo suficiente para mirarle de cerca, sus dedos dibujando círculos perezosos en su espalda. ─── Entonces dime... ¿Siempre regalas besos y nalgadas, o debería sentirme especial?
