¡Max, hermano! Santo cielo, esta es la hora de ponerme un poco sentimental, no puede ser. ¿Tienes idea de lo que te extrañé? Sin ti, como el jefe que eres, las cosas son un poco aburridas, afortunadamente solamente falta otro jefe y ya todo volverá a la normalidad, nuestra hermana ya está aquí si no me equivoco. En fin, bienvenido seas, Maxence.