¡Meissa, bienvenida! Finalmente apareció la pequeña de la familia. ¿Cómo te encuentras? Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites. Espero te reciban cálidamente, lo mereces, pequeña.
¡meissa, mi chiquita! estoy demasiado feliz de que ya estes aquí, espero que todos te reciban como merecen o tendrán que enfrentar la furia de tu hermana. En fin, ¡bienvenida, cielo!