¡Mich, mi pelirroja preferida! Te lo agradezco un montón, cariño. No sabes cuánto extrañaba verlos; a ti, a tus crías e inclusive al tonto que tienes por esposo, aunque por supuesto que no lo admitiré frente a él. En fin, ¿Qué me cuentas?
¡Mami! prometo quedarme chiquita si no lloras. ¡Gracias por la bienvenida! ansío que los mocosos de mis hermanos lleguen pronto, ih. ¿Podrías darme un pequeño abrazo?.