sus ojos se posaron en el contrario, las manos ajenas llenas de sangre le daban un revoltijo en el estómago que apenas podía controlar, tenía demasiados años desde que había realizado algo relacionado al asesinato; especialmente desde que decidió hacer su propia vida. sus ojos casi sin brillo bajaron hasta ver el cuerpo sin vida de la mujer que sería su nueva madre, sustituta, por supuesto. Relame sus labios con algo de incomodidad y el llanto del pequeño recién nacido que –es su medio hermano– estaba en la cuna le saca del momento casi fúnebre que puede ver a su alrededor, un nuevo brillo se posa en sus ojos, molesto con su propio hermano de ambas sangres, ¿cómo se atrevía a matar a una mujer que apenas con suerte pudo ver el rostro de su hijo? no podía aceptarlo, en lo absoluto.── ¿sabés lo que acabas de hacer? es una locura, el niño no tiene la culpa. ¡es tu hermano, nuestro hermano! mikhail, ¿qué mierda hiciste? papá nos va a matar, matará a mamá por culpa tuya, esto no es parte del plan.. no una familia que apenas se hizo, no alguien de nuestra sangre; estaba bien porque las anteriores no tenían conexión de ninguna forma con nosotros.. ¡pero ese niño es nuestro hermano, idiota! recapacita, maldición. ──su voz sonó molesta, suplicante, el mismo sabía lo ridículo que es ponerse así, pero es que no podía permitir que la vida de aquel pequeño bebé se terminará en tan solo unas pocas semanas de haber nacido.
