¡Te quedaste con el pequeñín! Hace unos días tu padre me comentaba que querías demasiado un gatito. Me alegra verte feliz, Zuki. ¡Estás creciendo tan rápido!
Si tu madre pregunta, el gato nos encontró a nosotros y ya no nos dejó ir. Algo me dice que me dará una gran reprimenda por eso, pero vale la pena solo por ver tu hermosa sonrisa, mi flor de loto. ¿Estás más feliz ahora que tienes a la mascota que tanto querías? Espero que sí. Pero si tu madre se enoja, siempre puedes quedarte conmigo y Lexie; sabes que siempre eres bienvenida en nuestra casa. Incluso, Lexie podría prepararte una de tus comidas favoritas.
Se nota que heredaste mis buenos gustos en cuanto a mascotas. Un minino muy lindo tienes ahí, ¿finalmente tu madre te ha dejado tener uno o lo has estado escondiendo de ella? Dime, con confianza, no diré nada. Bienvenida seas, Mizuki.