¡Hola bonita Moni! ¿Tú padre es el presidente Ross? Ya decía yo. ¿Él no está por aquí, cierto? ¿Cómo marcha todo? Me enteré de parte del revuelo, pero no sé la historia completa.
— la mujer voltearía a mirar en dirección a la chica, observándola con una leve sonrisa cortés — no te preocupes, ya hay alguien que viene por mi, agradezco su ayuda
ㅤㅤㅤeso mismo decía la rubiecita,
ㅤㅤㅤpero un día una secta española
ㅤㅤㅤla secuestro y acabé yendo a su
ㅤㅤㅤrescate, con intereses de mi
ㅤㅤㅤjefa, claro.
ㅤㅤㅤno te lo niego, soy un poco
ㅤㅤㅤraro a veces, pero es parte
ㅤㅤㅤde mi encanto.
ㅤㅤㅤuna vez salve a la hija del
ㅤㅤㅤanterior presidente, antes
ㅤㅤㅤde que tu papá se hiciera
ㅤㅤㅤrojo, que fortuna que no tuve
ㅤㅤㅤque hacerlo ahora que él
ㅤㅤㅤera presidente.
Normalmente he conocido mortales a los que les molesta ser nombrados con apodos tan temprano.
Eres agradable Mon, hoy mi día es algo tranquilo… eso me lleva a alarmarme de hecho ¿que me dices tú?