Storm.

Morgana sabía que tenía que hacer un cambio, liberarse de las cadenas del alcohol que la asfixiaba día a día. Por eso empezó a asistir a Camp LeRose todos los años. Fue idea de su padre, con la esperanza de que pudiera ser un lugar de escape de los problemas con los que había estado lidiando durante los últimos años. Pero por más que lo intentó, no pudo encontrar la paz que buscaba.
          	  
          	  Camp LeRose no era la utopía que había imaginado. Morgana no era una persona muy querida allí y normalmente se encontraba sola, sin importarle entablar conversación con nadie. Aun así, encontró consuelo en el silencio, en estar sola con sus propios pensamientos. Pero incluso ese poquito de consuelo pareció escaparse de ella cuando el asesinato de uno de sus compañeros de campamento hizo que sus nervios se pusieran en picada.
          	  
          	  El día del trágico suceso, Morgana había ido a una fiesta para intentar robar un poco de alcohol. Su intención era emborracharse por completo y olvidarse de sus problemas. Y lo logró, perdiéndose tanto en el alcohol que perdió la noción del tiempo y fue testigo de la tragedia que sucedía frente a ella. Aún así, no le dio mucha importancia, culpando a su cerebro por jugarle una mala pasada.
          	  
          	  Pero cuando escuchó los gritos y un ataque de pánico invadió su cuerpo dejándola inconsciente, se dio cuenta de que algo andaba muy mal. Decidió guardar el secreto, como todos sus compañeros de campamento, pero el mero pensamiento de lo sucedido la ponía de los nervios, haciéndole imposible encontrar la paz que tanto buscaba.

Siempre le gustó salir con sus amigos y beber, y nunca pudó detenerse en solo uno o dos tragos. De hecho, ha estado bebiendo en exceso durante los últimos 3 años y eso se ha convertido en un verdadero problema en su vida.
          	  
          	  Los amigos de Morgana han intentado intervenir, pero ella se niega a buscar ayuda o dejar de beber. Ella no ve su adicción como un problema y no le importan las consecuencias. Sabe que el alcohol está destruyendo su salud y sus relaciones, pero simplemente no le importa.
          	  
          	  La adicción al alcohol de Morgana no hace más que empeorar y no parece estar preocupada en absoluto. Siempre estaba en la discoteca, bar o fiesta y nunca pudo decir que no a la cerveza. 

Morgana Way, nacida en New Jersey el 20 de octubre de 2001, siempre estuvo destinada a la grandeza. Morgana, hija del famoso músico y escritor de cómics Gerard Way, creció rodeada de creatividad y una sensación de libertad que moldearía su futuro. Era natural que se convirtiera en cantante y actriz de punk rock, usando su creatividad para explorar las profundidades de las emociones humanas y el placer de actuar. 
          	  
          	  Como músico, la voz de Morgana era una fuerza a tener en cuenta, atravesando el ruido y hablando directamente a los corazones de sus fans. Sus letras eran una mezcla de angustia y alegría, hablaban de desamor y esperanza, y sus actuaciones siempre fueron enérgicas y atractivas. Tenía un talento verdaderamente único y su voz era una inspiración para quienes la escuchaban. 
          	  
          	  Como actriz, Morgana era una fuerza a tener en cuenta. En "Jennifer's Body", Morgana interpretó el papel de Jennifer Check, una popular estudiante de secundaria que es poseída por una fuerza demoníaca y se convierte en un monstruo. Fue un papel destacado para Morgana y mostró sus habilidades de actuación, demostrando que era más que una cara bonita. Ella dio vida a las luchas y miedos de Jennifer, haciendo que el público la apoyara incluso mientras descendía a la oscuridad. 
          	  
          	  Morgana era conocida por su personalidad audaz y atrevida, pero también tenía un corazón de oro. Era coqueta y segura de sí misma, con un sentido del humor que seguramente haría reír a cualquiera. También era amable y empática, siempre dispuesta a echar una mano a los necesitados. Hasta que empezó a sumirse en el alcohol, el cual empezó a robarle su escencia.