¡nadine, nadine! no te preocupes por eso, no hay apuro con las bienvenidas, y realmente te la aprecio. ‹3 dios, que halago tan lindo, préstame tu habilidad. no creí que alguien me notara, pensé que estaba bastante mezclada, haha. y muchas gracias, que intenciones tan dulces. ¿te molestaría... si hablamos un rato? es decir, pedirte amistad de la nada creo que sería sofocante, ¿no? además de raro. en sí, la rara soy yo pero– ups. ¿hablé mucho?