James.

Querrás decir nuestro, me tienen que dar parte de la fortuna o no hay trato. No servirá de nada tratar de evitarlo, estoy seguro de que buscarás alguna forma de pegarme esos stickers. No vale la pena; ganaría yo, sin duda alguna. Me encantas en cantidades inimaginables, Romanoff. Todo lo que desees, debo admitir que aquellas noches son las que más echo de menos. Sin la molesta presencia de alguien interrumpiendo, no puedo pensar en algo mejor. ¿Ah, si? La imaginación no hará falta ahora, me tienes a tu lado ahora y siempre. No me iré, así que las mañanas despertarás con mis labios en tu rostro. Me haré cargo que todos sepan eso muy bien, sería un honor gritarles a todos que tengo a la mejor mujer del mundo a mi lado.

Me preocupa que siquiera hayas pensado en darle mi brazo a un mapache, Nat, ¿tendré que esconderlo ahora? Creo que si. Puedo permitir eso, mientras no sean de esos stickers de corazones o cosas tan infantiles. Aunque no puedo esperar mucho de una niña de cinco años. Me encantas aún más. Anotado; desde ahora te despertaré como lo hacía antes. Era extremadamente tranquilizador ver como una sonrisa iba formándose en tu rostro antes de despertar por completo. Hay varios que me dijeron que debía sonreír más, porque, cito las palabras que más he escuchado, "parecía un anciano amargado". No hace falta decir que tú te ves preciosa en el tuyo, ¿o si? Porque te ves. . No, no. No diría que preciosa, lo siguiente a eso.

Seguramente ahora se están juntando más para planear cosas en mi contra, ¿qué están planeando ahora? ¿Quitarme el brazo de metal para dárselo a ese extraño mapache? Recuerdo que una vez me preguntó cuánto podía darme por el. Ya lo veremos entonces, красивый. No dudo que se hubiesen llevado bastante bien, porque ahora que lo pienso, tienen ciertas similitudes si hablamos de sus personalidades. ¿Despertaremos juntos en la misma cama como en los viejos tiempos? Echo de menos esos días, aunque me alegra enormemente saber que van a regresar. Nunca tuve algún problema con esas muestras de afecto, Romanoff. ¿Ya te dije que los besos en la espalda son mis favoritos?

Parece que te estás juntando mucho con el idiota de Sam. ¿Ah, si? Puede que ahora tus labios no funcionen como antes, ahora que conozco tus intenciones, Romanoff, quién sabe. Sin duda que lo era, si bien Carter no era el tipo de persona en demostrarlo en público, era bastante obvio lo que sentía por Steve. Nadie, absolutamente nadie. Temo que eso será imposible, encanto. Es algo que no puedo apagar, además, me encanta verte con esas hermosas y características sonrisas en tu rostro gracias a mi. Esas noches volverán; anhelo tenerte de nuevo a mi lado, y ahora que tenemos la dicha de estar juntos nuevamente, no te escaparás de mis brazos.

Afortunadamente, él aún me supera cuando de cursilerías se trata. Deberías de haber visto como era con la agente Carter, era a veces doloroso de observar. ¿Alguna vez te dije que amo como piensas? Nadie es merecedor de presenciar tal espectáculo. Unos minutos más de espera no harán más daño; pero tampoco tanto, Nat. ¡Oh, por favor! Te amo, pero Buckybúp es de los peores apodos que he escuchado. Me quedo con el bracito de metal, aunque me parece injusto que no me hayas dado otras opciones. ¿Por qué soy tan qué? ¿Tan irresistible? Es parte del encanto, cariño, temo que no puedo dejar de serlo. Me encanta verte sonreír, ¿sabes? No esperes que deje de decirte cosas así pronto, no mientras ver tu hermosa sonrisa sea la recompensa. 

¿Hay alguna otra cosa de la que deba enterarme? ¿De alguna otra sensación que, inconscientemente, provoco en ti? No dudo de que habrán más. Totalmente en serio, ¿y cómo no hacerlo? Todo simplemente toma un mejor color cuando tú estás; mira en que me convertiste, ahora parezco un anciano empalagoso como Steve. ¿Porqué no te acercas y me demuestras que tanta alegría estás sintiendo? Debo de merecer un premio por haber soportado tanto tiempo sin sentir tus labios en los míos. Afortunadamente, la espera acabó. Parece el que usa Sam, aunque el varía en ocasiones y me llama Cyborg o Terminator, qué poco creativo es el pájaro.

Desconocía que mi mirada tenía tal efecto en ti, Дорогой. ¿Podemos pasar a lo que tú provocas en mi? Es imposible no sentirme completo contigo a mi lado. Aún no he logrado entender cómo fuí tan afortunado de poder tenerte. Siempre te esperaré, Natalia, nunca lo dudes. ¿Aún sigues con ese apodo de «bracito de metal»? Pensé que el tiempo lejos de mi te había dado la oportunidad de pensar en otros. 

Ya era hora de que aparecieras, Nat, llegué a pensar que no lo harías. Bienvenida seas, roja. Te eché de menos.