Qué dulce eres, Natie— ¿puedo llamarte así, no? O, si lo prefieres, puedo hacerlo por otro apodo. ¡Agradezco mucho el recibimiento! Harvey y yo lo hacemos. Debes de ser de Rusia, ¿no? El acento te delata… pero es muy lindo, así que no te preocupes.
Te amo muchísimo, Nat. Eres la mejor amiga que pude hacer, y siempre, pero siempre, vas a ser mi Antonov favorita. Muchísimas gracias por tomarte el tiempo de escribirme. Te adoro infinitos.