Max.

Dios, no salgo huyendo, sólo me gusta la privacidad, es todo. Estoy aquí, Natalie, no sé porque me tachas de que los estoy alejando de nuevo. Estoy aquí físicamente, ¿Acaso no me ves? Y, creo que estás tomando medidas exageradas, puedo estar sola un minuto sin volver a estar volando como un maldito pájaro. Tengo los audífonos y la canción que me gusta, estaré bien.