¡Hey, tío Nathan! Hasta que decidiste salir de tu cueva y pasar a saludar. Te hemos extrañado, ¿sabes? Lexie y yo la pasamos de maravilla cada vez que te tenemos de visita en casa. Sabes que siempre eres bienvenido con nosotros. ¿Qué hizo mi madre ahora? Debes entenderla, llegó a la edad donde la menopausia hace cosas con su química cerebral. Pero tranquilo, ya hablaré con ella. Agradezco la bienvenida, tío. Y el sentimiento es mutuo, siempre es grato ver a personas tan queridas para mí. ¿Anciano tú? ¡Por favor! Estás en la mejor etapa de tu vida, ¿o es que no has escuchado la nueva propaganda de Corazón de Bruja? Algo así como que los cincuenta son los nuevos veinte. Ánimo, tío, aún tienes el toque.