Me parece que estás siendo un poco dramático, hermanito, pero era de esperarse. Nadie te obligó a venir, lo decidiste por tu propia cuenta; ¿tal vez podrías ser un poco más agradable con los demás? Sabes que te adoro tal como eres, pero justo ahora nadie tiene ganas de toparse contigo en tu momento de amargura. Pero en fin, ¿acaso mis oídos están siendo bendecidos? ¿acabas de admitir que me extrañaste? Créeme cuando te digo que estoy más que impresionada. Yo también te extrañé, Nate, demasiado si te soy sincera. No has tenido el atrevimiento de visitarme, ¿qué tanto haces que no vas a verme? Soy más importante que cualquier cosa, sabes.