Nick.

Estas hablando conmigo ahora, un golpe de Natalie no es tan necesario. ¡Ya lo hizo, Nick! ¿No te das cuenta de como estamos? Estamos exactamente en la misma situación que hace meses. Me prometiste que esto no saldría mal. Me lo juraste, Nick, ¿cómo puedo creerte ahora? No puedo hacer esto. Y me duele, Nicholas. Me duele tanto que el dolor en mi pecho aparece cada vez que vuelvo a pensar en ti. Pero todo esto lo hago por ti, ¿sabes? Lo hago porque te amo y creo que jamás va a haber un día de mi existencia en el que deje de amarte. Y precisamente es por eso que estoy haciendo todo esto. Porque si vuelvo a ti, si ahora mismo te digo que si y te doy otra oportunidad no vas a volver a esforzarte en dejar esa mierda, y esta situación se seguirá repitiendo una y otra vez. Nunca dejaste de serlo, Nick. Pero no podemos estar juntos ahora. No así, no en estas circunstancias. 

Puedo asegurarte que lo último que quiere Natalie ahora es verte, pero gracias por el intento. ¿Enserio lo crees? Esta es la segunda vez, Nicholas. La segunda maldita vez que pasamos por una situación de estas. La primera vez me juraste que recuperarías mi confianza, que no dejarías que nada de interpusiera entre nosotros, ¿y realmente piensas que te conozco ahora? Porque yo estoy segura de que no. El Nicholas Rogers que yo conozco no es así, te lo puedo asegurar. El Nicholas que yo conozco era el niño más divertido del mundo que siempre me acompañaba a comprar mi helado favorito a pesar de que el lo detestara. Ese era mi Nicholas. Yo no puedo decirte lo que tienes que hacer o no, eso debes hacerlo tú, a mi ya no me corresponde. 

No, Nick, dudo que lo entienda. Ha estado más estricta que de costumbre, no quisiera volver a llegar tarde, no quiero colmarle la paciencia. Dios, no, no hagas nada. Te escucho, ¿bien? Dime lo que me tengas que decir, pero que sea rápido. ¿Te conozco? ¿Enserio? Yo no lo creo. Creía que te conocía, eso es otra cosa. Y realmente nada me puede asegurar que aun que lo hayas dejado ahora mañana no volverás a consumir la misma mierda. 

Eh…ahora no, ¿quieres? Mi hermana está esperándome para entrenar. Además, ya hablamos lo que teníamos que hablar, no veo que otra cosa tendrías que explicarme, a mi me quedo todo muy claro. Si me disculpas, estoy ocupada. Mi hermano está en la terraza por si quieres ir ha saludarlo, ha preguntado por ti.