—Llego mi momento, así que haré esto algo simple pero romántico porque soy el mejor gemelo —se rie pero brevemente para poder mirar a los ojos a la muchacha que le gustaba demasiado. De una forma muy descomunal. Le hacía sentir como si sus fuegos artificiales se encontraran en su estómago cada vez que la veía y era algo que lo ponía muy nervioso—. Es mentira, obviamente. George siempre fue bueno para la hora de las charlas y más si son sobre sentimientos profundos. Sin embargo, aquí estoy y quiero decirte que... me gustas, Black. No, gustar no, mejor dicho estoy enamorado de ti —podía sentir como su rostro se colocaba del mismo color que su cabello y no pudo evitar tapar su cara frustrandose para luego sacar un suéter que tenía su inicial—. Le pedí a mamá que te hiciera uno porque eres parte de la familia, eres mi hogar y familia. Y sería una lástima que le digas que no a este guapo pelirrojo, así que, ¿serías mi novia y el amor de mi vida?