❝ La rubia caminaba intranquila por las calles de Nueva York, había tenido una tarde demasiado rara y al no tener comunicación alguna con el chico la hacía sentir que algo no encaja, pero no puede ponerle nombre, como si una parte de ella estuviera perdida, como si algo importante se hubiera desvanecido de su memoria.
Todo parecia normal: la ciudad ruidosa, la gente apurada, el tráfico interminable, pero el vacío en su pecho no desaparece, lo único claro en su mente es el nombre de Peter.
No recuerda exactamente por qué, pero sabe que tiene que verlo, asi que siguio caminando. El cielo está nublado y una brisa fría le hace apretar más su abrigo contra el cuerpo, al estar frente a la puerta levanto la mano y toco el timbre esperando respuesta ❞