¿Tú sabes lo que es que uno de los tipos más brillantes del planeta aparezca en tu sala de estar—con traje y todo—y diga: ‘Tú, el niño con pijama, vente a Alemania’? Estaba en shock. Literalmente creí que era una broma.
/ respondió, seguido de una suave risa .
Y lo peor es que… acepté sin pensarlo mucho. Quería ayudar, quería hacer algo que significara algo. Aunque luego descubrí que ser parte de su equipo no solo era pelear contra tipos malos, también era cargar con todo ese peso... la responsabilidad, las decisiones, las consecuencias. Pero al final… Stark confió en mí. Me vio cuando yo ni siquiera sabía quién era del todo. Y eso… eso nunca lo voy a olvidar. ¿Se nota mucho que ese tema me pone sentimental? Perdón por eso.