¡Raven! No sabes la alegría que me da verte por aquí. Esperaba mucho tu llegada y de verdad es muy agradable tenerte por los pasillos de nuevo. Ojalá puedas quedarte largo tiempo aquí, ¡Y bienvenida seas!
No deberías escuchar las lenguas ajenas, menos si se trata de Scott. Te daría una mejor explicación, pero incluso yo me enredo con esta situación. Queda disfrutar a los niños. Y gracias por la bienvenida, Raven. ¿Lograste sacar al idiota de la Mansión?