HOLA DE NUEVO. ¿Alguna vez te conté como me di cuenta que estaba perdidamente enamorado de ti? Verás, fue un 9 de septiembre, durante la primera semana de mi sexto año en Hogwarts, recuerdo perfectamente haber visto desde la mesa de Gryffindor como te veías tan cómodo con Evan e inmediatamente sentirme de mal humor. Obviamente estaba celoso, Merlín, ¿has visto a Evan? Es muy guapo. Regresando al tema, durante un par de días estuve tan molesto que no podía ni siquiera verte a ti y a tu grupito sin sentir que quería estallar del enojo, y era muchísimo peor cuando Barty estaba muy pegado a tu cadera, porque era evidente que en algún punto de su vida Barty estuvo enamorado de ti. No podía explicarme por qué me sentía así, en un momento de esos días creí que era por los problemas que tenías con tu hermano o por los rumores que habían sobre ti. Pero entonces después de estar tan pendiente vigilando que no estuvieras dándote besos con algún chico en el campo de Quidditch, vi que estabas en la torre de Astronomía, y obviamente como buen tonto que soy fui inmediatamente al lugar. REGULUS, TE VEÍAS TAN PERFECTO ESA NOCHE. La forma en la que la luz de la luna bañaba tu rostro y como resaltaba tus pestañas y tus pómulos y tus ojos y tus labios, es decir, esa noche la luna hizo que las estrellas y el sol tuvieran que envidiarte belleza. REGULUS, ME TEMBLARON LAS PIERNAS y me faltó el aire y sentí que me iba a desmayar por que te veías tan bonito que sentí el impulso de acercarme y besarte, y luego recorrer con mis dedos tu lindo rostro y muchas cosas más que me hicieron pensar, "¿Por qué quiero besar al hermano de mi mejor amigo?"