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— Perdón hijo, siempre me pongo así con estos temas — lo suelta caminando un poco más lento dedicándole una sonrisa 

En efecto, soy hija del capitán.

─¿Ah? ─ su ceño se frunce un poco y después acaba dando un suspiro. Realmente le importaba muy poco la opinión de los demás, solo se centraba en lo que sus seres queridos opinaban de él, pero no entendía del todo porque aquel chico le veía de esa manera ─ Como sea, es tú opinión, pero realmente no importa si me veo como dices o no, lo que verdaderamente importa es seguir luchando por la libertad, es bueno ver que tienes actitud pero no te confíes tanto, ¿quieres? A veces eso no lo es todo en la vida. 

En realidad sí, con ese tartamudeo pareces muy tierno, pero bueno, si t molesta no hablaré más /niega un par d veces, levantando una mano. 

Apretó el abrazo al escuchar lo último separándose y ahora la sonrojada era ella — Claro! Ven! — tomó su mano para caminar aunque casi lo llevaba a rastras 

bastante formado para tener catorce. / murmuró el hombre que traía unas extrañas gafas negras, las cuales se quitó y después de aquella acción, decidió acercarse al joven, que hace unas horas, había visto en varias partes, se le hacia curioso lo que anotaba en su cuaderno, aunque hace unas horas había escuchado y visto su conversación con su madre. / me gustaría ver tu dibujo de mikasa. / habló con un poco de burla.

El gusto es mío, Reki.

No dudó en corresponder al abrazo con una sonrisa — Siempre puedes tomar un poco de ambos —

Ya, entonces si el destino lo quiere nos veremos el próximo año en la legión /sonríe, juntando sus manos al hablar y con los ojos entrecerrados, luego se impresiona un poco por lo último que había dicho, bastante halagada. Oh, ¿crees que soy linda? De verdad gracias, pequeño, ¡eres adorable! 

un poco tarde pero bienvenido!