¡Cariño! ¿Hablas en serio? Sabes que pronto tendremos mayoría de edad, finalmente seremos libres de cualquier norma. A mí me encantaría pasar mis días restantes a tu lado. Pero tampoco quiero que llegues a sentirte presionado, tenemos muchísimo tiempo por delante, ¿de acuerdo, lobito? Cuando ambos estemos completamente preparados, daremos ese paso juntos. Porque realmente eres el amor de mi vida, mi Lunático, hoy y siempre. ¿Qué cosas dices? Jamás, ni en un millón de años, podría cansarme de tus besos. Son mi motivo de vivir, tus abrazos también; tan cálidos que me brindan una felicidad inmensa. Lo prometo con el alma, tu corazón está seguro conmigo. Gracias por regalarme la oportunidad de ingresar en tu vida, por quererme a pesar de no ser un muchacho perfecto. Mi madre siempre decía que nunca existiría ningún ser humano que mantuviese aprecio hacia un traidor a la sangre y me temo que se ha equivocado grandísimo. Porque sé que tú lo haces incondicionalmente, Remus John Lupin.