Rhaella nació un 31 de Marzo como la cuarta hija real de Sunflower, en la mitad de la madrugada otoñal con una Seraphina llena de felicidad al tener a su hija por fin en brazos. Rhaella es más conocida como “La princesa salvaje” debido a que los rumores indican que la princesa aunque poseía una belleza deslumbrante, prefería estar en compañía de su dragón en exploraciones aéreas que en reuniones de la corte, catalogada como un alma libre e irresponsable. Puede verse usualmente como alguien impulsiva y carismática, llevándose bien con todos los habitantes del reino y ayudando en todo lo que puede.
Ella conoció a su fiel dragón Silvermist, con escamas del color de la luna y ojos zafiros hipnóticos cuando, en un día de invierno, se escapó de su hogar para dejar de sentirse asfixiada. Ahí en la mitad de su paseo por los bosques de Sunflower, halló a una pequeña criatura que había sido abandonada en medio de una cueva. Decidió adoptarlo y reclamar al dragón como suyo en las vísperas del Firespire de ese año.
Su desdén por sus deberes como princesa viene del poco interés en la sucesión y lo confuso que le resultaba entender el mundo de los nobles, además de las expectativas que el Rey ponía sobre todas sus hijas. El Rey Aerion nunca logró comprender o aceptar a Rhaella como era, escogiendo esconderse tras papeleo y plumas sobre pasar tiempo con ella. La madre de Rhaella, en cambio, al notar la tensión entre padre e hija, adoptó un carácter más sobreprotector con ella, siempre defendiendo las aventuras de su hija y su libertad a la vez que escuchaba sus historias con atención.