Que decirte, Rhae. Ellos simplemente son como mis hijos aunque exista menos de diez años de diferencia, lo mismo contigo, los ví crecer y más cuando nuestros padres se casaron, tienen un lugar muy especial en mi corazón. Y no nos olvidemos de Joffrey, el es al único que aún puedo malcriar sin que Rhaenyra me quiera cortar la cabeza. Nuevamente reitero lo que dije anteriormente, te conozco desde antes que tuvieras conciencia así que sé cuáles son tus mañas, además de que sé que heredaste el amor por tu dragón de mí. No la ví en toda la mañana, tampoco a mi padre, estuve la mayoría de la mañana en mis aposentos antes de salir a darle de comer a Cannibal, pero conociéndola lo más seguro es que sí. Deberías avisarle, luego del la dolorosa muerte de tu padre hace años, estoy más que seguro que sigue un poco paranoica. El día que quieras que salgamos a montar dragones juntos simplemente me avisas, y lo haremos junto a Jace y Lucerys. Eso es mucho pedir, Rhaenys, sabes que adoro viajar por los siete reinos y aprender cosas nuevas para luego enseñarle a Jacaerys.