ℭ𝔬𝔭𝔬 𝔡𝔢 𝔞𝔩𝔤𝔬𝔡𝔬́𝔫

Te amo más.

¿Sabes? Me estás comenzando sacar un poquito de quicio, amor mío.— Le respondió con la misma sonrisa sarcástica y esquivo el primer golpe moviéndose con precisión, trataba de estudiar sus movimientos. Sabía que podía cansarlo si dejaba que se moviera con agilidad, sus ojos seguían los de él con una pizca de manipulación en ellos.— Definitivamente la gente de tu edad si es bien cascarrabias, con razón no duran tanto tiempo con vida. . Pero si te voy a decir una cosita, fósil viviente, llegas a romperme el labio y te juro que no volverás a tocarlos nunca más.— Lanzó otro golpe hacia su dirección con precisión y velocidad.— 

Volvió a rodear los ojos fingiendo un poco de molestia y logró calmar un poco las palpitaciones de su corazón, no iba a dejar que la distrajera tan fácil pero cuando le habló en el oído no pudo evitar que el suspiro escapará de sus labios y cerrará los ojos un poco hasta que los volvió a abrir cuando sintió como se alejaba de ella con una risa baja. Volvió a tronar su cuello para luego mirarlo desafiante, también levanto sus guantes preparada para la pelea contra el mayor.— Estoy preparada, cielito. . Puedes empezar cuando quieras.— Exclamó ella con una sonrisa burlona en sus labios.—

La ojiverde no puedo evitar maldecir en voz baja al ver como el británico se retiraba la playera enfrente de ella, sabía que Rhys estaba intentando distraerla y desgraciadamente lo estaba logrando.— Agh, pensándolo bien, mejor ni te miro. . No va a funcionar lo que estás haciendo.— Cambio de posición dándole un poco la espalda para después comenzar a practicar sus golpes aún con el corazón bien acelerado, tragaba en seco pero debía concentrarse. Había visto su mirada desafiante, poniéndola un poco más nerviosa pero intento no demostrarlo, soltó una risita burlona.— Si, si, si lo que digas mi amor, yo estoy perfectamente bien.

Así es, definitivamente era la boda perfecta porque me estaba casando con mi mejor amigo y el amor de mi vida. Si, si lloraste cuando me viste llegar al altar aunque ambos estábamos muy emocionados por el momento más importante de nuestras vidas.─ Una risita salió de sus labios al observar a Benjamín acostado en la parte de abajo de la cama con su peluche quedándose poco a poco dormido por los mimos del británico, asintió con una sonrisa a lo que decía sobre sus futuros hijos.─ Serán muy consentidos, la verdad me emociona la idea de ser mamá ya que ambos serán muy consentidos por nosotros aparte que seremos una pequeña familia pero todo a su tiempo ¿no? Fue un sueño muy lindo, me encantó porque estabas ahí a mi lado.─ Exclamó risueña acomodándose en el regazo del mayor mientras el la abrazaba con su brazo sintiendo una gran comodidad, se sentía relajada.─ Te amo mucho, Rhys. Me encanta estar a tu lado y me hubiese gustado haberte conocido antes pero siempre estaremos juntos ya que somos un gran equipo.

Sonrió con dulzura al observar la emoción del británico cuando ella le nombró el sueño que había tenido sobre el futuro matrimonio de ambos, entrelazó sus dedos con los de él y se levantaron juntos del sillón.─ Entonces perfecto, vayamos a mi habitación para poder contarte con más comodidad. . ¡Benjamín! Chiquito de mamá, vamos arriba con tu papá, lleva tu peluche.─ Exclamó suavemente llamando al pequeño peludito quién venía corriendo desde el patio hasta ella, subió las escaleras con mucho cuidado como le había pedido su madre. Se reía de las ocurrencias de su novio pero le parecía lindas todas las preguntas que le estaba haciendo, al llegar a la habitación se acomodaron sobre la cama después de haber dejado aún lado la cobija.─ Listo, ahora si. . Como te decía, nuestra boda era como en un pequeño jardín con nuestros amigos y familiares cercanos, usaba un precioso vestido de novia con escote más una linda tiara de princesa que adornada mi cabello suelto, tuvimos unos preciosos gemelos, un pequeño nene y una pequeña beba de ojitos verdes.─ La rubia contaba su sueño con mucha ilusión y ternura, era feliz al observar la emoción en los ojos del mayor.─ Tu me enamoras más a mi, amor mío.

Me alegra que te haya gustado, fue una pequeña dedicación para ti y explica todo el amor que sintió por ti así que como tu lo acabas de hacer con el tema de Elvis Presley.─ Sonrió con ternura al ver como se derretía de amor por ella y eso la hizo sentir más feliz, beso suavemente su mejilla estando aún cerca de él.─ Yo también me siento afortunada de compartir esto junto a ti y quizás podríamos terminar de ver la película pero está vez en mi habitación para estar más cómodos junto a Benny ¿O que te gustaría hacer ahora? .─ Le preguntó mientras pasaba sus dedos sobre su cabello con suavidad y cariño, dejó escapar una pequeña risita.─ El otro día había soñado con nuestra boda, era perfecta al igual que nuestros hijos y me hace ilusión poder compartir eso junto a ti.

Acepto todo, cariño.

Osea tengo el labio roto pero no es tan grave, así que estoy perfecta cielo.

Mañana es nuestro aniversario ayyy.

Ays eres demasiado lindo, a mi me brillan los ojitos cada vez que te veo y pienso en lo feliz que me haces.

Así me gusta, solamente quiero estar contigo y con nadie más. 

Te amo, amor mío.

Yo apenas me estoy despertando.

Claro, me gustaría.

Hola cielo, no te preocupes ya que due se enfermó hace poco y no he estado mucho por acá jeje.

Ya lo verás, bonito.

Me encanta todo.

Es nuestra primera navidad juntos y tiene que ser especial, cielo.

No lo puedes ver pq lo ando arreglando un poquito.

¿Mejor amistad? *se larga a llorar*

Regresé bien tarde, cielo.