Rhys.

¿Yo? ¿Tu tutor de pociones? ¿Quién te dijo que lo sería?

¿Así que terminaste internado por meses por distraerte mirando a una mujer? Ya nisiquiera me sorprendo de lo idiota que eres, más borracho. En fin, ¿Tu hermano no se torció nada? Ya veo que ambos terminaron en el piso y casi se mueren. ¿Y tú sí? ¿Emborrachándote en todas las fiestas sin falta? Déjame tranquilo con mis cigarrillos y mi café, son el mejor manjar que existe. Me acabas de llamar “mi bella” cuando nisiquiera le pegaste al pronombres, eres horrible en el francés. Si tu connaissais le français tu comprendrais que je meurs, pero volviendo al tema, ¿Tienes las galletas por aquí?

Llegas a invadir mi espacio personal y voy a comenzar a reconciderar la idea de la flecha en la yugular, Rhysand Potter. No me gusta ser el centro de atención como tú, ¿Sabías? Aunque a veces me sale mal, en los entrenamientos me han dicho que las chicas vienen a verme. Albus Severus no se calla más cuando ven que no me quitan la mirada de encima, porque realmente, no me interesan ninguna. Me estresa que me observen, soy más propenso a hacer el ridículo.

¿Cómo carajos te rompiste un par de huesos en las vacaciones? ¿Es que acaso acompañaste a tu padre en su labor como auror o qué? Y te quejas que yo no cuido mi salud. Primero me lanzó de la torre de Astronomía antes de admitir eso, porque no es verdad.