Erik.

Pues porque tenía miedo de que no sintieras lo mismo. Prefería tenerte como amiga a perderte, la verdad. Menos mal que eres así de valiente, porque si no me habría tirado toda la vida callado. Soy un tonto, pero así te gusto, Vaughan.

Bueno, con esos tomates me haré una ensalada, soy una persona práctica. Prefiero que sea en un pie, si puedo elegir. ¡Es que quería escucharlo salir directamente de tus labios! No creo que sea solo amistad, y siendo completamente honesto para mí siempre ha sido algo más, así que no sabes lo feliz que me hace saber eso. No va a hacer falta que me dejes sin hijos, porque jamás me reiría de algo así. 

¡Rose! muchas gracias. Que alegria me da volver a verte, cuéntame ¿qué tal has estado?

¡Eh! Eso me ofende, estoy seguro de que triunfaré como comediante. Vale, pero que no sea en la nariz, por favor y gracias. No, no tengo ni idea de lo que me hablas. ¿Podrías ser más clara? No me estoy enterando de absolutamente nada. 

Lo soy, gracias. ¡Pero eso es genial! No creo ni que sepa leer, la verdad. Ehh.. Entiendo, claro. ¿Yo el causante? Necesitaré más datos, Rosie. 

Eso es porque Elliot y yo te estamos corrompiendo, somos mala influencia. Qué horror, realmente espero que no te pillen, ¡ni que fueras su limpiadora! En fin, ¿puedes empezar tú? 

¿Y si nos escapamos los dos? Podemos vernos fuera de los internados para variar, aunque tampoco me gustaría que te castiguen a ti. ¡Sí! Claro que puedo. 

¡Buenos días, Rosie! Oh, me parece una idea genial. Puedo escaparme si quieres para ir a verte, da igual si me pillan. También creo que debemos de hablar de algo, pero no sé si es lo mismo que tú piensas.

¡Ro-Ro! Soy la más feliz de verte, sin dudas. ¡Bienvenida! Estos pasillos aburridos eran una pesadilla sin ti, además, las maestras no dejaban de molestarme, tuve que escaparme cada noche para lograr tomar algo de aire fresco. En fin, ¿que tal haz estado? ¿Algo nuevo que contar? Créeme, soy toda oídos. 

Bueno, digamos que si matamos a los profesores serían ¿“daños colaterales”? Es broma, pero no puedo prometer que no vaya a haber ningún herido. Al fin y al cabo ellos no han tenido ningún reparo en golpearnos siempre que han querido, ¿no? Aunque tampoco debemos rebajarnos a su nivel, perdona. Es que aún me escuece un poco la última herida y estoy hablando desde el resentimiento. Como sea, lo importante es escapar. ¿Eh? Rosie, ¿ibas a decir algo? En fin, puedes golpearme siempre que no sea en la cara, porque es lo más bonito que tengo, gracias. Más o menos, ¿de verdad puedes hacerlo? Mi segundo nombre es problemas, ¿no lo sabías? Erik Problemas Scherbatsky. ¡Y claro que seré capaz! Tan pronto como pise tierra firme me convertiré en un hombre nuevo.