SoyTheDoctor

⸻ siempre era bueno recibir un nuevo rostro con una aventura relajada, donde no tuviera que estar corriendo de alguna amenaza mientras intentaba salvar al planeta de turno y no tuviera que detenerse a media batalla porque sus células no habían terminado de transformarse completamente, o al menos eso era lo que suponía porque esta era la primera vez que su regeneración no había sido recibida con una invasión, y hablando con total sinceridad, estaba empezando a aburrirse. y fue por eso que en medio de un estado de desesperación presiono coordenadas aleatorias en la tardis y rogó al destino que el viaje no terminara en un destino aburrido; había tenido suficiente con la tediosa espera del término de su regeneración. 
          
          así terminó en esta situación, donde había llegado a un planeta peligrosamente similar a la tierra que fácilmente podría confundir a cualquiera. pero había algo diferente en el aire, era un detalle diminuto que cualquier persona podría dejar pasar, pero ella no terminaba de descifrar que era, y definitivamente no era el repentino olor a postres horneados que la golpeó apenas entró al centro de aquel pueblo. 
          
          de lo primero que se percató fue de la cantidad de personas que ahora mismo estaban en aquel lugar, la mayoría sonrientes si no es que directamente riendo a carcajada limpia. era fácil contagiarse de aquel ambiente alegre, donde parecía que ninguna de las personas que ahora mismo estaban a unos metros de distancia tuvieran algún tipo de preocupación en su mente. de lo segundo que se dió cuenta fue del grupo un tanto separado de los demás, quienes estaban sentados en círculo mientras parecían prestar completa atención a las palabras de uno de ellos. su mente rápidamente llegó a dos opciones: había llegado a un pueblo de ensueño o había entrado a un culto de dudosa naturaleza. aunque sus instintos y necesidad de un poco de acción se fueron a las segunda opción, realmente esperaba que fuera algo diferente.

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⎯⎯   cuando escuchó los pasos del contrario acercarse a ella solo pudo sonreír, llevando su cabeza a él para mirarlo una vez había acelerado su paso lo suficiente para terminar a su lado. su mirada fue sobre él mientras hablaba, alzando una ceja mientras la sonrisa en su rostro se hizo un poco más grande al escucharlo acusarla de ser la persona más delirante que había conocido. 
            
                        ella solo pudo encogerse suavemente de hombros, regresando su mirada al frente mientras sus pies se movían a un ritmo constante, incluso si estaba caminando un poco más rápido de lo normal. no era tan seguido que se encontraba tan ansiosa de mostrarle a alguien su nave, o tal vez simplemente había pasado demasiado tiempo desde la última vez que lo hizo, pero fuera cual fuera la razón, no podía esperar a ver su reacción. 
            
                           ⎯⎯   ¿quién te mintió y te dijo que la genialidad y el delirio no van de la mano? ⎯⎯   preguntó la rubia con una sonrisa en su rostro mientras regresaba su rostro a él, una ceja levemente alzada. ⎯⎯    pero si de verdad quieres saberlo, ross tyler, soy la persona más genial y más delirante que has conocido. 
            
                           después de contestar eso se quedo en silencio por unos segundos, solo para tararear en silencio como una respuesta a su anterior pregunta. ⎯⎯   ¿qué vas a ver exactamente? una nave. bueno, una cabina de policía, si somos demasiado exactos, una cabina que desafía toda lógica y aparte es bonita. ⎯⎯   ella respondió, agregando esa última parte con un leve asentimiento de su cabeza, como si este movimiento de cabeza terminara de sellar sus palabras. 
            
                          solo les tomó unos momentos más de caminar antes de ella llegar a detenerse frente a dicha cabina telefónica, la cual ella admiro con algo que solo podía ser devoción mientras le daba una suave palmada a la madera de la puerta. ⎯⎯   anda, ¿me haces los honores? ⎯⎯   le preguntó ella, cruzándose de brazos mientras se recargaba contra la madera de la infame cabina.  
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⸻ la rubia solo sonrió ante su continua negación. para ella era algo tan común que la incredulidad del chico frente a ella le parecía casi ridícula, casi se reía por la manera en que su rostro a veces se encargaba de fruncirse en una leve expresión de confusión si ella volvía a hablar acerca de salvarse con utensilios de cocina, pero eran pequeños detalles como esos que la tentaban más a seguir hablando a riesgo de escucharse como una loca. 
            
            ahora su expresión fue la que cambió cuando escuchó aquel comentario acerca de su sónico siendo un juguete, pasando de aquella suave sonrisa que había mantenido a una expresión que solo podía gritar "ofensa" a cualquier persona que la viera. ⸻ ¿juguete? ross, he detenido ejércitos yo sola- ⸻  empezó, pero se detuvo a ella misma con un suspiro mientras negaba con la cabeza. 
            
            fue entonces que sus recientes preguntas resurgieron en su memoria y ella regresó su mirada a él, una nueva sonrisa pintándose en su rostro ante la nueva implicación de sus cuestionamientos. ⸻  ¿quieres pruebas? ⸻ ella preguntó mientras una de sus cejas se alzaba levemente, a pesar de que ya estaba segura de que la respuesta que recibiría sería una positiva. no le dió oportunidad de responder antes de que la doctora volviera a hablar. ⸻ sígueme, entonces. no estacioné muy lejos de aquí. 
            
            y nuevamente sin esperar una respuesta, dió una vuelta en su lugar para empezar a caminar, sus pasos lentamente alejándola de aquel círculo de personas, perdiendo el hilo de las palabras que se estaban pronunciando entre ellos.
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⸻ ella no pudo contener el impulso de mirarlo con una ceja alzada cuando escucho aquel comentario acerca de no usarlo antes de un accidente, silenciosamente recordando cada ocasión en que había escuchado esa frase antes de que esas mismas personas se encontraran en la misma situación de la que habían jurado estar libres. ahora, escucharlo a él decirlo, le parecía completamente irónico cuando estaba parado junto a ella, que normalmente parecía ser un imán para esas situaciones. 
            
                           ⸻ nunca digas nunca, ross. ese es el error más grande que cometen los humanos, ¿sabías? te apuesto que 'no creías' que fueras a encontrarte conmigo hoy, pero aquí estamos, la mitad de las cosas que crees no pasan y viceversa. cuando menos te lo esperes puedes necesitar un tenedor para salvar tu vida, o para comer spaghetti. mantén tu mente abierta a todas las posibilidades. 
            
            al terminar de hablar y escuchar sus siguientes preguntas, ella bajo su mirada instintivamente al sonico en sus manos mientras sonreía un poco. ⎯⎯⎯  ah, ¿esto? ⸻ preguntó, a pesar de que sabía bien que el castaño se refería a eso, incluso aprovechó la situación para lanzar el artefacto en el aire y atraparlo en un movimiento que, en su imaginación, se había visto maravilloso. ⸻ es la herramienta más útil del universo. si la ajustas de la manera correcta puede hacer lo que te imagines, menos manipular madera. puedo mejorar o hacer obsoleto tu teléfono con esto en solo un par de segundos. ⸻ respondió ella con un suave movimiento de hombros.   ⸻ y acerca de los instintos, nada preocupante, tu planeta es totalmente normal y tú también, pero deberías dormir más horas. es solo que... digamos que esta no es la tierra que yo conozco, pero siempre es bueno conocer lugares nuevos. 
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