¡Otro mocoso! Bienvenido seas, pequeñín. Si llegas a ver a tu padre le dices que si no me regresa la misma cantidad de ranas de chocolate que me robó, le voy a pegar. Ah, y que le daré otro golpe por desaparecer sin avisar. Que se vaya preparando. ¡Es broma! No suelo ser así de agresiva... O tal vez sí.