/ el sonido lo incita aún más, y su respiración se vuelve más profunda mientras sus dedos se mueven con rapidez, dedicados a arrancarle cada estremecimiento posible. su atención está enfocada en cada reacción de su esposa, buscando no solo su placer, sino elevarla hasta el éxtasis más pleno. cada movimiento es deliberado, una mezcla de necesidad, mientras la humedad creciente bajo su tacto confirma que la tiene exactamente donde la desea. satisfecho con su labor, el azabache permite que una sonrisa apenas visible curve sus labios; con movimientos seguros, acomoda su cuerpo contra el de ella, tomando firmemente sus caderas para guiarla mientras la acerca aún más a él. se alinea con ella, preparándose para unirse de manera íntima y profunda, como si buscara sellar en ese acto todo el amor y deseo que los consume. las palmas en sus caderas le ayudan a moverse sobre él, marcando un ritmo pausado pero intenso, mientras sus labios rozan los de Sakura, cargados de un silencioso fervor, consagrando la conexión que los une.