SoyHelenaKWayne
La menor de los Wayne estaba sentada en una de las tantas mesas de la dichosa gala de su padre. Sus manitas jugueteaban con una servilleta de encaje tratando de quedarse quieta tal y como su padre le había dicho, pero esto no duró nada ya que en el bullicio de los invitados, Helena divisó a su madre y olvidó las formalidades corriendo hacia ella — ¡Mamá!
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Lo sé, papá es así de rarito
— Se rió antes de ponerse la pulsera y enseñándole — queda perfecto, la usaré siempre, mamá. ¿Contarte algo? La verdad no ha pasado mucho, solo dicen que la ciudad está más peligrosa y ya Alfred no puede llevarme a mis clases de ballet porque salimos tarde y piensa que nos van a hacer algo
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Tú lo conoces un poquito mejor que yo ¿No? Quizás si te ve aquí puede que se alegre
— Helena se acomodó en la silla tomando nuevamente la servilleta de encaje antes de mirar a su madre nuevamente — Cierto, pero si pensé que iba a quedar ciega y sin mejillas, mamá. ¿Mi vestido? La tía Diana fue conmigo a escogerlo, dijo que parecía toda una reina
— asintió sonriendo antes de ver la cajita, tomándola y abriendola para ver su contenido— ¿Para mí? ¡Me encanta! Está genial, gracias mamá.
SoyHelenaKWayne
Es arisco con todos, cuando pasemos más tiempo juntas verás que se le pasa y así se acostumbra a verte... O eso creo yo
— La menor sonrió completamente antes de empezar a caminar hacia la mesa, esquivando personas y sillas pero aún tomando la mano de Selina — uhm, no sé exactamente dónde esté pero puede que esté discutiendo algo con sus socios. ¿Que estuve haciendo? Solo llegamos y la prensa nos hizo demasiadas fotos para el periódico, después un montón de gente me saludo y una señora me apretó las mejillas muy fuerte, nada interesante.