no se me va a olvidar... /balbuceó con su bonito rostro apoyado en el mayor, aferrándose con brazos y piernas pues no podía ser un desconsiderado que le dejase hacer todo el trabajo. Al escucharlo, emitió un quejido suave, asimilando cuánta razón tenía. Es que no podía estar tanto tiempo de pie, supuse que volando daría un buen espectáculo y no me agotaría tanto... de hecho es lo contrario, me encuentro en peligro constante pero al ser este mi país natal la gente me respeta mucho más, cuando salgo al extranjero suelo ir acompañado de un gran número de guardaespaldas por los atentados que he tenido. /le parecía natural explicar con su suave y gentil voz cualquier cosa que Seraiah preguntase; a pesar de su inseguridad para hablarle, las palabras parecían brotar desde las profundidades de su ser hasta terminar brotando de sus labios pomposos. Su ceño se mantenía fruncido ante las burlas del más alto, sin embargo sabía que demostrando su enojo no haría más que divertirlo más, así que simplemente permaneció con su mejilla suave contra él, frotando ligeramente su rostro contra su hombro. Aprecio que seas amable, me hace pensar que no eres tan malo como me hiciste creer la primera vez que hablamos. /soltó el entrelazo de sus pies para simplemente aferrarse con ambos muslos a los lados del torso ajeno, agradeciendo la gran fuerza que sus muslos poseían pues así podía mover sus pies de adelante hacia atrás con cuidado, liberando un poco de tensión. Durante ese rato, sólo se dedicó a escucharle hablar con atención, esperando a que terminase para finalmente responder. Hmm, es que estaba volando y practicando una pequeña coreografía para una de mis canciones, al final del puente debía dar un giro de trescientos sesenta grados y aterrizar en el suelo de golpe para entrar al último coro... pero me distraje, caí mal y me fracturé el tobillo.