¿A mí? Y quién le hizo creer a esta bella signora que yo era alguien a quien pudiese controlar, eh. Claro que no está de más, siempre tengo en cuenta tu carácter tan imponente detrás de esos ojitos color cielo. Claro... La imagen. No, en absoluto, no tuve problemas de momento es solo que estuve de viaje y ya sabes lo cansador que es tratar de coordinar los negocios. Admito que tanto tiempo lejos de ti termina afectando mi ánimo. ¿Algo cómo qué? Yo no intento jugar a nada, cuore, desde el primer momento que empezamos a salir fui alguien que siempre pretendió cuidar de ti incluso cuando me ahuyentabas alegando tu independencia, aunque eso es una de las tantas cosas que me gustan de ti. Qué encanto eres, está bien, solo mantente alejada de los rusos.