Mi tía-mamá, la mujer que me amamantó y con la que comparto gustos musicales (los viejitos), hola, te ves preciosa, como siempre. ¡Gracias! Voy a hacer como que no insinuaste que soy un abandonador y por eso no solíamos hablar tanto. ¿Si me aparezco con un vinilo, me perdonarás?