@SoyTeoFilandra
MI AMOR, AQUÍ ESTOY.
Perdóname por no aparecer antes, estaba ocupado. Me encuentro fatal ahora, mi garganta duele demasiado y tengo un malestar terrible. Fui al doctor, y me recetó tres pastillas. Ya tomé una, las dos las tomaré en un rato. ¿Tú cómo estás, mi vida?
En fin, creo que podríamos ir a la piscina después. Todo mejora cuando estoy contigo, ¿me das un beso? Lo necesito terriblemente.
Me alegra saber que estás bien, cariño. Por mi parte, hoy desperté con un malestar increíble que estoy empezando a pensar que me he enfermado. La cabeza no para de dolerme, además de que siento un cansancio terrible en los ojos y cuerpo.
Hola mi amor, buenas tardes. Ya me encuentro mejor, solo que estoy con un dolor de cabeza tremendo. ¿Tú cómo estás, mi vida?
No dudaré en decírtelo, mi amor. Lo prometo. Más bien, el dolor de cabeza se me fue unos minutos después de eso, creo que era porque no estaba usando mis lentes. Perdóname por responder tarde, estuve algo ocupado. ¿Ya cenaste?
Si amor, sigo aquí.
Hola mi amor, buenas noches. Perdóname por recién hablarte ahora. Mi día no fue el mejor, por alguna razón mis ánimos bajaron un montón, ni siquiera sé porque pero me siento un poco mal. Te necesito conmigo. Te amo mucho. ¿Cómo estás?
AMOR.
Te amo, mi amor. La verdad es que sí, estoy mejor, pero aún así me siento algo desanimado. Te juro que no tengo ganas de hacer absolutamente nada, moriré. Me alegra saber que estás bien, mi vida. Dame un abrazo, por favor.
TEO, AMOR. PERDÓNAME LA VIDA, en serio. No estuve muy bien anímicamente. Me dio un bajón terrible que me consumió. ¿Cómo estás, mi amor? ☹️
Buenas tardes, mi amor. Ayer fue un día increíble, tu compañía es lo único que necesito. Me alegra saber que dormiste bien, por mi parte dormí algo tarde y tuve que despertarme temprano, estoy un poco cansado. Pero no tan cansado como para besar tus labios, ayer me quedé con unas ganas tremendas.
—Escuchar las suaves risas ajenas generó que el ruso sonriera de forma inmediata, cambiando el beso a uno lleno de ternura. Empezó a dejar pequeñas caricias sobre su cintura en lo que sus labios continuaban besando los ajenos, esta vez con más lentitud, disfrutando de cada roce y de cada caricia que su pareja dejaba sobre sus cabellos. Poco después, se separó ligeramente para mirarlo a los ojos.— Amo tenerte a mi lado. —Confesó en un pequeño susurro, en lo que su dedo pulgar acariciaba su mejilla.
—Ante la aproximación ajena, el ruso no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa de gusto al verlo acercarse a él. Una breve emoción recorrió su cuerpo al sentir las manos ajenas sobre su espalda, y de forma inmediata sus manos viajaron hacia su cintura sosteniendo esta con algo de fuerza que demostraba el anhelo que sentía por su afecto y contacto. Una de sus manos subió hacia su rostro, tomándolo con cierta suavidad en lo que correspondía el beso con el mismo ritmo.—
