SoyTyraFeatherwine

Buenos días.

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៹ LOVESONG ?! ˚.  ★   !    ֺ  庭園  ㅤㅤYou have seen me in a dream 
          ㅤ  ㅤㅤㅤ  ㅤㅤ  ㅤㅤ A   ㅤㅤthausand   ㅤㅤyears  ㅤㅤ ago. ❜ 
          

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 ๋ ✶ ࣪˖ ʕ We'll find moonlit nights strangely empty because when you call my name through them there will be no answer
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Hace décadas, en las tierras de Svartalfaheim, había sido coronado Mälekith 'El Maldito'. En un momento desesperado por acrecentar su ya inmenso poder y expandir los límites de su reino, el rey se embarcó en una búsqueda incesante. Un anhelo de grandeza lo consumía como a cualquier otro de su especie, arriesgando a su propio pueblo a una guerra por conseguir la Luz de Alfheim, una guerra interminable y en ese intento desesperado de conseguir ese tipo de poder, Mälekith no vió más opción que tomar en mano a la reina Aelsa, no sin antes lavarle el cerebro mediante un embrujo para llevar a cabo el matrimonio y unificar a los dos reinos.
            
            Tyra había nacido en cuna del oro más brillante nunca antes visto en Alfheim, criada por la grandeza de Aelsa, quien el enseñó la importancia de la luz, inocencia, delicadeza digno de alguien de tal porte como ambas. Creció llena de cuentos de fantasía contados por las sirvientas del castillo, sin embargo, la oscuridad no tardaría en llega a su vida. Su tranquilidad se vió interrumpida cuando su padre decidió formar parte de su vida de una manera más constante, llenándola de avaricia y rencor. 
            
            Tyra, la primogénita de un matrimonio forzado entre dos raza en perpetua y oscura guerra, emergió como un enigma que dividía opiniones e incluso rumores. Algunos la consideraban un error de los dioses, mientras que otros veían su existencia como una declaración de guerra sutil de parte de Frigga hacia los Vanir, los dioses venerados por los Elfos de Luz. Su mera presencia, incluso la mención de su nombre, desataba tensiones palpables entre los presentes. 
            
            Sin embargo, había algo en ella que obligaba a todos a voltear la mirada cada vez que entraba a una habitación. Como princesa de Alfheim, criada en el reino de la luz, Tyra había heredado las características distintivas de su hogar: el cabello rubio plateado, la piel pálida y los ojos claros.
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